Título: "La Música en la Enseñanza Básica"
Autor: Janet Mills Año: 1997
Biblioteca de Humanidades UC
Capítulo 1: “Los Profesores de Enseñanza Básica y la Música”
Biblioteca de Humanidades UC
Capítulo 1: “Los Profesores de Enseñanza Básica y la Música”
Según la
autora, la educación musical tiene más que ver con la formación de los niños
que con la transmisión de una herencia musical. Piensa en la enseñanza musical
como en una experiencia activa en la cual los niños son capaces de componer,
interpretar y de escuchar y estas tres acciones las hacen para crecer a través
de la música.
El programa
debe ser diseñado como una respuesta a la necesidad musical individual.
La autora
propone que la música es para todos los profesores y que sería ideal que los
niños estudiaran música con su profesor habitual y no con uno especializado;
para esto, el profesor debería ser capaz de ejercer un control musical.
El tener
habilidades musicales es útil para los profesores y obviamente es útil también
para los colegios que haya profesores capaces de tocar piano o dirigir coros,
entre otras capacidades, pero no es necesario que éstos se encarguen de toda la
enseñanza musical del colegio, pues cualquier profesor con una preparación
adecuada puede enseñar música.
La enseñanza
de la música en los colegios debe ser, sin dejar de lado el respeto y la
disciplina, una actividad agradable, aunque esto no significa que deba ser
vista como una mera entretención. Pero para que pueda llegar a tener valor alguno,
debe ser atractiva y amena para los alumnos Y para el profesor.
En cuanto a
los profesores de música en la enseñanza básica, la autora señala que en cuanto
a este ramo, suelen sentirse muy poco preparados (si no es incapaces) de
enseñar.
El punto es que
los profesores especializados tienden a trabajar de manera diferente a como lo
hacen los profesores de otras materias. Los profesores de enseñanza básica
suelen llegar al final de su preparación docente con una enorme falta de
confianza en su capacidad para enseñar música, pues se centran más en su falta
de habilidades musicales y no en las destrezas musicales que sí tienen.
La enseñanza
musical no consiste en la interpretación musical de los profesores delante de
los niños sino que en que los niños aprendan. La interpretación es sólo una
manera de ayudarles a aprender; hay muchas situaciones en las que otras
técnicas de enseñanza son igualmente o más efectivas.
Se debería
tratar de desarrollar la autoestima musical en los niños a los que se enseña
pues logran más cuando se los estimula y se les muestran sus habilidades y
logros. De esta manera se desarrollan más integralmente. El fracaso, por otro
lado, rara vez motiva.
Ahora, si la
autoestima es importante para los alumnos, igualmente lo es para los profesores
que enseñan música.
La música es
un ramo de posturas extremas. Cuenta con una mayoría de profesores
especializados, pocos profesores generales y es la asignatura que brinda
confianza a los alumnos o, por lo menos, debería.
La autora
explica que es necesario canalizar las habilidades de los especialistas hacia
un lugar que no permita perpetuar el mito de que la música básica puede ser
enseñada sólo por personas como ellos y conducirlos hacia el desarrollo de una
enseñanza musical más generalizada.
Hacia la enseñanza musical
Para mejorar
la enseñanza musical debería pensarse en los objetivos y propósitos de la
enseñanza musical y en su equilibrio, progreso y evaluación.
Hay que
invitar a los profesores – y guiarlos y apoyarlos – a que desarrollen su propio
marco de trabajo y diseñar e implementar un programa que se adapte a sus
particulares circunstancias.
Para esto,
sería necesario tener como punto de partida el hecho de que la música consiste
en actividades interrelacionadas de componer, interpretar u escuchar. Se debe
penar en la música como una secuencia creativa del proceso de componer,interpretar y escuchar.
Reflexión Personal

Pienso que la autora desprestigia a los profesores especializados en música y da por hecho que no tienen la pedagogía necesaria. Ella no ve la decisión entre un profesor especializado y un profesor general, como dice, sino que siente que tiene que elegir entre músicos sin pedagogía y profesores sin conocimiento musical. Habla de los músicos especializados como si fueran a pararse frente a los alumnos a tocar un instrumento y hacerlos escuchar y no como lo que en realidad suelen ser: profesores, con herramientas pedagógicas y con los conocimientos necesarios para enseñar música y que los niños aprendan.
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